Manifiesto de uso ético de la IA en la Iglesia
Necesitamos afirmar el buen uso de las tecnologías en la Iglesia.
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es imperativo que la Iglesia aborde el uso de la Inteligencia Artificial (IA) con un compromiso firme hacia la ética y los valores cristianos.
Este manifiesto se propone establecer principios fundamentales que guíen la implementación y el uso de la IA dentro de nuestras comunidades de fe, asegurando que cada acción esté alineada con nuestra misión de promover la dignidad humana y la justicia social.
1. Dignidad Humana
La base de nuestra fe es el reconocimiento de que cada persona está hecha a imagen de Dios. En este sentido, la IA debe utilizarse para enaltecer la dignidad humana, nunca para devaluarla. Debemos evitar prácticas que deshumanicen o discriminen a individuos o grupos, asegurando que la tecnología sirva para elevar el bienestar de todos.
2. Transparencia y Honestidad
La transparencia es esencial para fomentar la confianza dentro de nuestras congregaciones. Es relevante ser claros sobre cómo y por qué se utiliza la IA en la Iglesia, asegurando que los miembros comprendan su propósito y funcionamiento. La IA no debe ser utilizada para manipular o engañar, sino para apoyar y fortalecer nuestras comunidades.
3. Privacidad y Confidencialidad
Respetar la privacidad de los datos personales de los miembros es una prioridad. Debemos garantizar que la información se maneje con la máxima confidencialidad y seguridad, protegiendo así la integridad de cada individuo. La implementación de IA debe incluir medidas sólidas para salvaguardar la privacidad y construir un entorno de confianza.
4. Justicia y Equidad
La IA tiene el potencial de promover la equidad y la justicia social. Es crucial que sus beneficios estén disponibles para todos, especialmente para los más vulnerables. Debemos trabajar activamente para evitar sesgos y discriminación, asegurando que cada implementación de IA refleje nuestros valores de equidad e inclusión.
5. Rendición de Cuentas
La implementación de la IA conlleva una gran responsabilidad. Debemos asumir responsabilidad por las acciones y decisiones tomadas en su uso, asegurando la supervisión humana en todas las etapas del proceso. Es vital establecer mecanismos de rendición de cuentas para abordar errores y mejorar continuamente nuestras prácticas.
6. Centralidad Bíblica
La centralidad bíblica es el pilar de cada proceso que implementamos. Cada acción debe estar fundamentada en principios bíblicos claros, buscando siempre animar, cuidar e impulsar la fe de todas las personas. La tecnología no es un fin en sí misma, sino un medio para fortalecer nuestra misión y servir mejor a nuestra comunidad.
En conclusión, la tecnología, incluida la IA, siempre ha estado al servicio de la fe. A medida que avanzamos, es nuestra responsabilidad asegurarnos de que su uso esté alineado con nuestros valores cristianos y éticos.
Desde IgleTech siempre nos movilizaremos para reflexionar sobre estos principios y a participar activamente en el diálogo continuo sobre el uso ético de la tecnología en la Iglesia.